EEUU NO DETENDRÁ REDADAS
para motivar participación en censo
En un comunicado, el Departamento informó que está comprometido con un conteo preciso de los habitantes de Estados Unidos, incluidos los inmigrantes legales y los indocumentados. El vocero Nick Kimball dijo que las autoridades no pedirán sin embargo que el Departamento de Seguridad Nacional detenga las redadas de inmigración durante el censo que comienza el 1 de abril.
Se trata de una postura distinta a la observada en el 2000, cuando las autoridades de inmigración, a petición de la Oficina del Censo, accedieron a no realizar redadas.
Hace dos años, la Oficina pidió al Departamento de Seguridad Nacional que volviera a suspender las redadas en el 2010 pero la solicitud fue rechazada por el gobierno del entonces presidente
George W. Bush. El jueves, el Departamento de Comercio ratificó esa postura y señaló que no se replanteará el asunto.
"Nuestro trabajo es contar una vez a cada residente en el lugar correcto y eso es lo que haremos", dijo Kimball. "Toda la información que el censo recopila está protegida por la ley y no será compartida con ninguna otra agencia. Ni el Departamento de Comercio ni la Oficina del Censo pedirán que el Departamento de Seguridad Nacional se abstengan de ejercer su autoridad".
La declaración surgió mientras la Oficina del Censo entra a la recta final de preparativos para el conteo de esta década, que se utiliza para asignar los escaños en la Cámara de Representantes y para distribuir casi 450.000 millones de dólares en asistencia federal.
Dado que en algún momento del año próximo se realizaría un esfuerzo para reformar las leyes federales de inmigración, el director del censo, Robert Groves, dijo que está particularmente preocupado por la posibilidad de que las tensiones sobre el tema disuadan a la gente de participar