LA CRUZ
por qué mi cruz doblaba mis espaldas,
hablé con Dios mirando las estrellas
y sollozando dije: "Es muy pesada"
Dios me hizo ver, con toda su paciencia
cuánto y por qué yo estaba equivocado
y poco a poco, sin darme cuenta
vi que mi cruz tornábase liviana.
Vi pasar la miseria tan inmensa
cargada en los harapos de una anciana,
vi a una joven muriendo de tristeza
por una enfermedad que la acosaba.
Vi que una inválida sola e indefensa
en su silla de ruedas vegetaba y
una madre con toda su entereza
a sus hijos mogólicos paseaba.
Luego miré mis manos, bellas, vivas,
sobre ellas una cruz se destacaba,
de pronto dijo Dios "Di, cuánto pesa"
yo le dije "Señor, no pesa nada".