LA MESADA DE LOS NIÑOS
Kristan Leatherman, es co-autor de "Bebés millonarios o malcriados quebrados" dice que los niños deben ser responsables de ciertas tareas apropiadas para su edad diseñadas para enseñar comportamiento responsable al convertirse en miembros de la casa que contribuyen; dejando las mesadas fuera de la ecuación.
Leatherman cree que separar las mesadas de las tareas "permite" que sus hijos experimenten con el dinero, incurran en equivocaciones y aprendan de ellas en un entorno seguro, y tomen sus decisiones propias con respecto a las ganancias, ahorros, préstamos y gastos.
En estas épocas difíciles, hable sinceramente con sus hijos sobre lo que está al alcance de su familia y lo que no, sus gastos mensuales y metas de ahorro.
Como Leatherman explica: "La
mesada no se debe considerar un sueldo y no es un derecho. Los niños necesitan saber que puede haber un momento en el cual ésta se reajuste al presupuesto debido a otros gastos.
Modelo del rol de los padres. Sus propios comportamientos de gasto y ahorro probablemente influenciarán la forma en la cual sus hijos manejan sus mesadas. Si ven que usted gasta por encima de sus posibilidades, entonces harán oídos sordos a sus súplicas para que ahorren.
Comparta sus procesos de toma de decisiones y fomente el comportamiento sensato. Por ejemplo, podría enseñar el valor del ahorro al ofrecer a su hija quien desea algo, fuera de sus expectativas de precio, encuentre un “extra” que hacer en el hogar para compensar la diferencia.
Necesidades vs. Deseos. Enseñar a sus hijos a distinguir entre las necesidades (artículos esenciales como el alimento y el abrigo) y los deseos (las conveniencias y los lujos )
Ello favorece un enfoque en el cual los hijos entienden que los padres proporcionarán para las necesidades básicas y los "deseos" son negociables. De esa manera, los hijos aprenderan cómo dar prioridad a sus deseos y planificar cómo van a gastar el dinero.